Les cuento que hojeando el libro descubrí un aspecto desconocido para mi de este sublime maestro, que es la poesía.
Encontré unos cuántos versos de diversas temáticas. Estos, salvo raras excepciones, se basan en sus propias vivencias. Y sobre ellos es que quiero compartir este post con Ustedes.
Una buena manera de conocer su personalidad, su pensamiento es acudiendo a testimonios personales del artista, tanto como a sus poemas.

Antes de emprender la realización de la Capilla Sixtina(1508-1512) conoce a una bella boloñesa y escribe uno de sus primeros poemas de amor:
De tu florido pelo la esplendente
y áurea guirnalda brilla placentera,
orgullosa en notar que es la primera
que consigue besar tu casta frente
El corsé que de día complaciente
te ciñe, más feliz se considera
si lo abres luego, y cae tu cabellera
por tu rostro y tu cuello suavemente.
Pero acaso se encuentra más a gusto
la cinta que, evitando el oprimente
se ata con gracia a tu nevado busto.
Y el cinturón sencillo y elegante
que dice: ¡siempre así quiero ceñirte!
¿Qué hará entonces el brazo de un amante?
Le es encargado la realización de una estatua de bronce de Julio ll destinada a la basilical de San Petronio en Bolonia. El 2 de febrero de 1508 la estatua fue izada por la fachada de la basilica y colocada sobre la portada. Cuatro años después, la escultura mas bella de Italia fue destruída, al enterarse Miguel Ángel de su destrucción y habiéndole costado muchisimos esfuerzos escribio las dos estrofas de un desconsolado y sombrio soneto:
Al gusto puero y varonil seduce
la obra del escultor cuya hábil mano
en cera, yeso o piedra reproduce
la forma y la expresión de un un cuerpo humano.
Si mas tarde la rompe o la reduce
a polvo el tiempo con furor insano,
dentro del pensamiento otra vez luce
la creación de su genio soberano.

Aquí su gracia me robo inclemente
la paz, el corazón y hasta la vida;
aquí en sus bellos ojos vi escondida
mi esperanza, aquí estuvo complaciente
Encadenado o libre, allí, impotente
rei par llorar, y mi alma herida
de esta piedra alejarse vio enseguida
a quien robome el ser que aun vive ausente.
Cuando la peste invade Florencia en 1528, muere su hemano y seis años mas tarde muere también su padre. En un capitulo escrito en amargas horas de dolor, se libera de los padecimientos escribiendo tristes poemas.
Probablemente en el año 1536, tiempo después de haber abandonado la ciudad de Florencia definitivamente, conoce a Vittoria Colonna y su amistad duro hasta la muerte de ella, el 25 de febrero de 1547. Esta perdida sumió a M.A. en una profunda depresión y jamas se resigno a ella.
Vuelveme el tiempo aquel en que corría
ciego de amor, sin riendas y si freno;
vuelveme el rostro angélico y sereno
que dios colmo de encanto y de alegría.
Vuelveme el vivo andar que acorto hoy dia,
cargado de años y de achaques lleno,
y de fuego y agua escondeme en ele sno,
si quieres que arde y llore todavía.
Y si es verdad, Amor, que solo vives
del llanto amargo y dulce que recibes,
te dará el de este anciano un goce breve.
Ya el alma va a tocar la otra ribera
y el dardo de otro amor herirla debe,
quemandose en mas alta y noble hoguera.
De este fecundo poeta se han conservado mas de 200 poemas íntegros, entre los que se destacan los dedicados a Vittoria.
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