viernes, 30 de octubre de 2009

Brujas Bruges Witches


Había una vez cuatro brujas que decidieron incursionar en la escritura creativa: una arquitecta emocional, una boticaria escritora, una tecno-pintora y una contadora lectora. Había una vez cuatro brujas que decidieron que lo que más disfrutaban era su mutua compañía, entonces decidieron separarse del taller.
A partir de ese momento, se juntaron en un bar, con sus escobas voladoras, y alrededor del caldero mágico prepararon sus pociones favoritas. De ese caldero surgió este blog, que plasma sus mundos, para compartirlo con sus lectores.
Vamos a escucharlas…

La bruja Ana dice:
Soy Bruja que enciende los fuegos del festejo de la vida y también quemo mis mas oscuros y opacos pensamientos.
Soy Bruja poseedora de mágica sabiduría creativa que en el silencio de la noche susurra nuevos comienzos.
Soy Bruja hechicera que abre las puertas de los mundos maravillosos para disfrutar del milagro de la amistad, liberar mi corazón para exponer quien y que soy realmente
.


La bruja Grace aporta:
Cuando nací dijeron: "¡¡¡Bruja!!!"
Ahí mismo me rodearon de los dos regalos típicos: Escobitas de un montón de colores con formas regulares y el Caldero con patas. En éste haría mis pócimas durante toda mi estada en este planeta. Mezclé alegría, amor, amistad y alguna lágrima para crear ésto que es MI VIDA
.


La bruja Bea también nos cuenta un poco más de ella:
Soy la bruja maternal, por una cuestión de estado. Hace un par de años hubiera sido la novia bruja. Cambian los roles, queda la bruja, desde que mis hermanos, hace ya varios años, decretaron que no estaba para princesa. Tenían razón; ser princesa es más aburrido y menos estimulante.
Este espacio lleno de espacios me permite expresarme, experimentar con la escritura y compartir lo que estoy viviendo y lo que me apasiona con ustedes, divirtiéndome y espero que divirtiéndolos.


Concluye la bruja Marianne, expresando lo que significa este blog para ella, y resumiendo el sentimiento de todas:
Brujas. Bruges significa para mi ese espacio que necesitamos para bajar un cambio. Es el ámbito donde me gusta pensar y reflexionar. Lo hago escribiendo sobre el tema de los espacios, tal vez utilizándolo como excusa, pero es el lugar que andaba necesitando para volcarme, para compartirlo , para ayudar a otros a ver las cosas desde otro lado, para trabajar mi creatividad, para crecer, en fin …para todo lo bueno que surja de mi.

Gracias por acompañarnos con sus comentarios.
Y CUIDADOOOO!!! Porque las brujas no existen pero que las hay…LAS HAY!!!

NOTA: Los invitamos a dejarnos sus comentarios sobre las brujas en general o alguna bruja en particular o sus vivencias como brujas. Y en esta oportunidad, para festejar nuestro día, vamos a sortear un libro alusivo a la fecha, entre todos los comentarios recibidos. Esperamos impacientes sus aportes.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Volver a casa




Volver a casa, encontrarse de nuevo con nuestro espacio.

Y sentir que ese es el espacio que deseamos, que nos hace bien,que ese espacio es saludable, potente.

Al regresar, luego de varios dias de ausencia y registrar la sensacion que nos invade al abrir la puerta , es una excelente forma de medir con claridad y sana autocrítica cuan agradable nos resulta nuestro hogar .

Ese es el mejor indicador para saber cuan auténticos somos a la hora de definir y de armar nuestro hogar

Si los muebles, los colores, las telas, la iluminación , es decir , si todos los elementos que la conforman nos generan sentimientos agradables o no. Y si no nos lo proporcionan observar y observarnos .Indagar que nos pasa, que sensacion tenemos en relacion a lo que estamos habitando.

Tomarse ese trabajo es vital, es como repensarnos.

Si pasamos la prueba y sentimos que ese espacio nos resulta agradable, todo lo que suceda será de la misma calidad.

Porque uno atrae aquello que siente.

M.K.

domingo, 25 de octubre de 2009

Conociéndolos...






Hoy vamos a conocer a ANA MARÍA MATUTE.



Ella misma se encargará de presentarse ante nosotros.

-Tenés la palabra Ana.




"Hola yo soy Ana María Matute, nací en Barcelona allá por el año 1926.

Mi primera obra literaria salida a la luz en la escena española fue "Los Abel".

Mis novelas no están exentas de compromiso social, aunque no me adscribo explícitamente a ninguna ideología política.

Ambienté mi obra con más frecuencia en el mundo de la infancia y de la adolescencia de la España de la posguerra. He escrito relatos cortos como "Algunos muchachos". No he dejado de lado cuentos para niños : "Los niños tontos", "Caballito loco", "Paulina", y muchos otros.

Entre mis novelas les puedo nombrar una trilogía "Los mercaderes", "La torre rigia".

Durante un tiempo decidí pasar un dilatado período de silencio literario para publicar en 1997: "Olvidado Rey Gudú" y " Aranmanoth".

Los invito a leer algunas de mis obras. Ana M. M."




Esta escritora ha recibido innumerables premios por su labor literaria. Tuve la grata oportunidad de leer varios de sus cuentos, tales como "Algunos muchachos", "La rama seca", "Cuadernos para cuentas", "La chusma", "El verdadero final de la Bella Durmiente", entre otros.
Sus lectores percibimos que estamos oyendo contar sus relatos con voz sugestiva, diferenciada, íntima, detrás de cada historia algo nos sobrecoge e inquieta.
Graciela Amalfi.






miércoles, 21 de octubre de 2009

BRUGeS Y ARTe

Quiero compartir y aportar a este espacio, que es también el mío, algo que me gusta y mucho que es la pintura. Hemos ido juntas(os) recorriendo hasta ahora diferentes espacios, dándole sentido, teatrales, literarios, de reflexión, maternales…Se me ocurrió que podría haber una relación entre nuestro bello nombre y lo que me gusta.
Les cuento que:



La entrada de las Brujas a la pintura se hace efectiva en Edad Media,
alcanzando entonces y en el Renacimiento su gran momento. Por otro lado, éstos son los períodos de apogeo de la brujería, donde la superstición era un asunto cotidiano y Mitos y leyendas poblaban las costumbres, tanto por el número de adeptos a su creencia como por los juicios condenatorios. Particularmente, podemos apreciar la obra de dos pintores cargadas de sentimientos y supersticiones populares, la obra de Salvador Rosa y de Francisco de Goya.
Los motivos que llevaron a algunos pintores románticos a representar escenas de brujería están directamente ligados a la obra de Goya, ya que la utilizaron como fuente de inspiración técnica y temática.
Si quisiéramos remitirnos al origen de la imagen de la bruja, en estos dos artistas, deberíamos viajar a una localidad italiana que a partir del siglo VII de la era cristiana, cuenta con una tradición donde las brujas fueron las protagonistas e hicieron, que esta pequeña ciudad haya alcanzado fama internacional: “Benevento”. Allí podríamos encontrar el origen de la bruja que todos conocemos. El culto de las brujas de Benevento, contribuyó a definir como pintaron a las brujas, con todos sus atributos y objetos que completan el conjunto de las hechiceras: la vejez, las escobas, los animales diabólicos, los conjuros y los sacrificios a Satanás.
Salvador Rosa encontró en las brujas una forma de expresión y de invención para un nuevo tipo de pintura. El paisaje fantástico: paisajes salvajes y tenebrosos con escenas de brujería y de magia, deleite del gusto popular y primitivo.
( Las imagenes mostradas aquí corresponden a la obra "Saúl y la Bruja de Endor" de Salvatore Rosa y "El conjuro o Las Brujas" de Francisco de Goya.)

Ana M.


domingo, 18 de octubre de 2009

ESPACIOS PARA EL ARTE



ESPACIOS PARA…


Espacios para las palabras, para la música, para las tablas, para los pinceles con sus colores y para mucho más.
Esos espacios existen en esta Buenos Aires con olor a plata que perdió su reino. Esos espacios existen y podemos encontrarlos.
Hoy les presento el “Centro cultural de la cooperación Floreal Gorini”, ubicado en Avenida Corrientes 1543.
Este centro posee una biblioteca con más de 40.000 libros y hemeroteca con revistas especializadas en Ciencias Sociales.
Se dan conferencias, representaciones teatrales para adultos y niños, talleres, ciclos musicales, cine documental y más.
El CCC funciona desde noviembre de 2002. Fundado por Floreal Gorini. Este edificio fue Premio Bienal de Arquitectura en el 2004. Sus instalaciones incluyen salas de espectáculos, espacios de exposición, auditorios y aulas.

Ahora vamos a entrar a la Sala Raúl González Muñón y ver:

“Solo brumas” de Eduardo Pavlovsky.

Una obra con mayúsculas -muy común en este autor- el que además es actor en esta prosa donde se refleja la indiferencia a la que nos vemos rodeados todos los días. Recorremos en ella lo macabro de la cotidianeidad, recorremos la monstruosidad de lo cotidiano y recorremos lo cotidiano de lo monstruoso. Así caminamos nuestro país sin ver, sin saber o sin importarnos como es que mueren veinticinco chicos por día por causas evitables.
¿Estamos envueltos en brumas que no nos dejan ver? O será ¿Que no queremos ver?
Sea lo que fuere estaría bueno reflexionar…

sábado, 17 de octubre de 2009

ESPACIOS DE MUJER



Espacio de Hija


Imaginarte con tu sonrisa

Saberte potente, cariñosa

Madraza, inquieta,

Curiosa

Reconocerme en vos

En esos gestos que imagino,

que he recogido a lo largo de tantos relatos

y que arme minuciosa y apasionadamente

en muchos días de extrañarte …

Y seguir descubriéndome al descubrirte

al continuo recrearte de mi imaginación

que es ahí donde quiero quedarme,

ese es el instante

que suaviza la llaga de mi dolor



Espacio de MAMA


Lo vivencie desde el primer milésimo de segundo

Escuche sus latidos, vi sus ojitos que apenas podian abrirse

Acaricie sus manitas

Vi ternura infinita en su carita

El calor de sus cuerpecito,

Aspire su olorcito a vulnerabilidad

Y sin mas senti ….

Senti el ser mama, fue un sentir vital,

un sentir de adentro, ancestral, primigenio

Habia logrado dar vida al deseo mas profundo

que habia acariciado en mis sueños

Y ahí estaba yo

Con los ojos llenos de lágrimas

Y el corazón latiéndome con toda su fuerza

Agradeciendo a la Vida ….

Porque ese , era mi primer dia como mama



M.K



sábado, 10 de octubre de 2009


Quiero invitarlos a echar luz sobre varios Mitos relacionados con los espacios en los que vivimos.
Aquí va el primero de la serie….

Mito 1

“Mi casa es Tan Pequeña que no puedo hacer nada, es imposible pensar ningun cambio”

Esos comentarios me causan mucha curiosidad cuando los escucho. Otras de las mas, me causan enojo.
Y cada vez que lo siento , me quedo pensando cuan limitante es pensar así. Es como si , cuando uno quisiera cambiar el look, decidiera a priori no hacer nada, no cambiar el corte de pelo, no ir a la peluquería, no cambiar el estilo de vestirse, ni siquiera maquillarse diferente. Como si uno estuviera condenado a vivir de esa manera” ad eternum”, es decir sin hacer nada para modificarlo.
Decia Carlos Campelo, creador del Programa de salud mental del Hospital Pirovano,
“El deseo inaugura la posibilidad “… para que algo exista debe desearse que ocurra.
Siempre se puede hacer algo. Siempre se puede cambiar, el tema es proponérselo y empezar a trabajarlo en la cabeza, concentrándose con lo que realmente se desea.
A veces tras la excusa de” es muy chica mi casa “ se obtura el pensar y pensarse y resulta casi mas fácil quedarse con el vacío que genera la imposibilidad , que tomarse el trabajo de conectarse y sentir como es ese espacio que tengo y quiero modificar y que deseo insatisfecho se esconde detrás de esa queja.
A veces , es solo la excusa de una insatisfacción que pasa por otro lado
Otras veces , en cambio, solo tenemos que decidir algo tan simple como sacar objetos , muebles y elementos que sobran en el ambiente y obturan la energía .
Después ser fieles con aquello que deseamos, y buscar la manera de hacerlo realidad de manera fácil , es decir, si quiero tener un espacio para escribir no necesito una biblioteca , un escritorio y un sillon, con solo una superficie de trabajo lo puedo resolver.
Si tomamos el tiempo de pensarnos y conectarnos con nuestros deseos verdaderos el “como” siempre va a aparecer.
El punto es hacernos la pregunta y respondernos desde nuestro verdadero yo y no querer copiar las espectaculares fotos de revistas de decoración o el living de la casa de la mama del compañero del colegio de mi hijo.
Que es lo quiero en mi espacio? Como me sentiría mas a gusto?
Respondiendo desde mi realidad y mi verdadero ser.

M.K.

viernes, 9 de octubre de 2009

Espacio de maternidad. Preparando el ajuar


Retomando el tema de la maternidad, más precisamente, la preparación de la llegada del bebé, quiero compartir mi experiencia en la selección de su lugar en el mundo.
Después de mucho recorrer y mucho buscar encontramos la cuna perfecta para nuestra hija. Práctica, desarmable (para su archivo en un departamento de dos ambientes cuando no la necesite más), segura (habiendo revisado muchos modelos bailarines de catre) y bonita al mismo tiempo.
Una vez elegido el modelo de mini cuna, teníamos que definir el diseño, para preparar su rincón en combinado: sábanas, acolchado y accesorios. Con referencia a este tema, todos tienen una opinión formada y quieren hacértela saber y que la adoptes, coincida con tus gustos o creencias o no. Por eso no nos sorprendió la pregunta inevitable de la vendedora:
- ¿Ya saben qué es?
- Sí, es una nena, pero no queremos nada rosa ni celeste. ¿Qué tenés en colores neutros?
Cara de espanto de nuestra interlocutora.
No era el momento para explicarle que María Candelaria es la primer bebé de su generación y que la cuna tiene que estar disponible para sus futuros hermanos y primos. Y tampoco para detallarle cuanto odia la mamá de María Candelaria el color rosa y las convenciones sociales en cuanto a división de los sexos y cuanto detesta el papá las modas y lo que usa todo el mundo. Así que mantuvimos cara de nada y pedimos que muestre los modelos de colores neutrales.
Las opciones fueron: verde chillón con rana, verde seco y crudo, con honguitos, naranja (durazno, en realidad era el nombre del color) con animalitos y crudo (descartado inmediatamente, por una cuestión de practicidad en cuanto a limpieza).
Y vuelve el comentario desafortunado:
- La rana se lleva muchísimo. Es lo que está más de onda.
- Entonces, descartemos la rana. Veamos los otros.
Volvió la cara de espanto, pero trajo los otros modelos.
Finalmente elegimos el verde y crudo con hongos, precioso y muy delicado. Y pasamos a los accesorios, sin demasiados contratiempos hasta la elección del bolso…
Aparentemente, verde seco no había, y en lugar de buscar más opciones y ganarse la venta, volvió al ataque:
- Mirá qué hermoso este bolso rosa. ¿No es super delicado? ¿No te tienta?
No me tentaba ni un poquito.
- Se imagina qué hermoso y delicado le va a quedar colgado del hombro a mi esposo – Tengo que aclararles que mi esposo mide cerca de 1.90 m. y no tiene un físico en el que el color rosa sea sentador bajo ningún punto de vista.
Resignación, frente a un argumento irrebatible, pero sin sentirse derrotada todavía, insiste:
- Y este blanco, con pintitas rosas y verdes. El rosa casi no se ve…
- ¿Blanco? ¿Para un bolso que va a andar por todos lados? – Y el rosa sí se veía y mucho, pero no insistí en eso.
- Entonces, ¿qué te muestro? ¡Rosa no querés y la rana no les gusta!
Finalmente, después de revolver bastante, encontramos el bolso perfecto (crudo y plastificado), para combinar con el resto de los accesorios elegidos y nos fuimos en paz. Pero con varias preguntas sin respuesta dándonos vuelta:
¿Por qué tiene que ser todo rosa si estamos esperando la llegada de una bebé nena?
¿Por qué hay que seguir los dictados de la moda y comprar todo lo que lleva todo el mundo? ¿Tan difícil es tener gustos diferentes? ¿Por qué seguir las convenciones sociales? ¿Por qué estará de moda la rana, con ese verde tan chillón?
¿Estas situaciones se van a repetir en cada etapa de la crianza de nuestra hija?
MBA

miércoles, 7 de octubre de 2009

Espacio entre amigas




ESPACIO ENTRE AMIGAS

Un espacio creado por las cuatro, así sin pensarlo, sin hacerlo, sin planearlo. Lo que sigue es un relato que encontramos en una hoja de papel muy blanca sobre nuestra mesa de todos los martes, en ese bar de la calle Monroe. Nos resultó divertido y por eso lo compartimos en nuestro blog.

“Me llamo Mariano, nací un día de diciembre de hace 31 años. Llevo dos años trabajando en un bar del barrio de Belgrano. Bar de mucho tiempo en el lugar, de muchos visitantes, los de siempre y los nuevos.
Hace algo más de un mes los martes a la tarde se reúnen cuatro mujeres, amigas ellas. Eligen siempre la misma mesa. Aunque no lo sepan yo trato que los martes a las 17.30 esa mesa de cuatro esté desocupada. Más de una vez tuve que distraer a alguna anciana malhumorada y hacerle ocupar otro lugar.
Identifico a estas cuatro mujeres como a “las del agua con gas”, suena tonto pero sucede que siempre me olvido del líquido inofensivo y noto en sus miradas un gesto de desesperación.
Llegan puntualmente de a una por vez. No piden nada hasta que llega la última. La última que no siempre es la misma. Café con leche, cortado, café en jarrito, tostadas y por supuesto el agua con gas. Me pregunto que misterio tendrá una botella llena con ese líquido para hacer que el color de sus palabras cambie si me olvido del envase vidriado. Vidriado y verde y con gas.
Hoy me pasó algo extraño, las empecé a mirar de otro modo, casi como a mis amigas de los martes. Creo que les estoy cayendo simpático. Las primeras veces me observaban como a un inútil que siempre se olvidaba la botella con agua.
Decía que pasó algo raro hoy porque me detuve a escucharlas. No sé si fue mi sola curiosidad o fue que ellas rieron más de la cuenta. Alguna de las otras tardes las he visto serias, pensativas, contenedoras. Sienten emociones que yo no puedo comprender, será porque estas emociones son propias de las mujeres. No lo sé.
La más joven está embarazada, por la panza que tiene no falta mucho para que otra mujer asome su cara en este mundo. A veces me pregunto si después del nacimiento seguirán viniendo con el cochecito también. Y la nena llorará, se reirá, tomará agua con gas.
Hay otra que es muy movediza, se para cada dos minutos porque su celular no deja de sonar. Se acerca a la barra y habla en un tono algo elevado que hace que yo pueda oir todo e imaginar lo que dice la voz desde el otro lado. Se mueve de acá para allá como si estuviera en el living de su casa.
Una de ellas tiene voz muy suave, sólo puede cambiarla si le traigo cortado en lugar de café con leche. Habla, aconseja, se preocupa, intuye. Un adolescente se dibuja en sus labios, pienso que debe ser su hijo.
Y la última llega siempre apurada, rezongando porque no sabe dónde estacionar la camioneta. También habla de hijos y de su trabajo. Su trabajo parece ocuparle mucho espacio en su cabeza.
Esas son "mis clientas" de los días martes de las 17.30 a las 20.00.
Hoy pasé un montón de veces al lado de la mesa, se reían mucho y mágicamente entré en su conversación, ellas no lo notaron. Tampoco notaron que volé en diagramas obscenos cuando hablaban de las cola-less, de los masajes en la zona abdominal que les hacían algunos muchachos, de las bikinis bien cavadas, de las remeras ajustadas, el tiro bajo de los pantalones.
El reloj marcó la hora de la despedida. Saludaron. Las saludé.
Me escondí detrás de la última ventana, la de la rendija rota, seguí mirándolas. Al mismo tiempo me preguntaba si esos cuatro maridos sabrán que eso es un “taller literario”.
En verdad me divierten mucho.

-Si, buenas noches. ¿Van a cenar? Enseguida les traigo la carta.

Tengo que seguir trabajando y esperar las historias del próximo martes.
La pucha que son interesantes las mujeres argentinas, especialmente cuando son esposas, madres y eternamente amigas.”

gba.

sábado, 3 de octubre de 2009

Espacios internos vs. espacios externos


Nunca dejo de sorprenderme cuando alguien me invita a su casa y constato que la idea predeterminada que tenia sobre esa casa pocas veces coincide con lo que realmente es.
Y claro, es muy lógico.
Porque yo creo que así como muchas personas les cuesta entender al cuerpo y la mente como una unidad, es decir el pensar con el sentir, en lo relacionado al espacio pasa lo mismo
Hay que conocerse y conocer el espacio en el que estamos viviendo, tomar conciencia de como es realmente y y pensar acerca de cómo quiero vivirlo
Así como hay preguntas que uno tiene que hacerse en la vida, para enraizarse mas con ella., preguntas tales como: ¿Quién soy? ¿Adónde voy? ¿Con quién?, preguntas básicas que uno tiene que tener mas o menos resueltas para sentirse una persona madura ( y no seguir siendo un individuo infantil)
También hay que preguntarse acerca de cómo es el espacio que quiero vivir?
Indagar sobre las distintas sensaciones que me producen determinados ambientes.
Sentir, sentir y ser conciente de ese sentir.
Tomar esas sensaciones y tratar de reproducirla en mis espacios.
Observar si un ambiente rústico me hace sentir contenido, relajado o por el contrario me da sensación de opresión, o si un ambiente minimalista me hace sentir despojado de emociones, o si tanto despojo me provoca angustia… es decir conectar lo que siento con el espacio que me contiene.
Esas son las sensaciones que hay que tomar conciencia para luego tratar de recrearla en nuestros espacios
Por eso hablamos siempre de que uno genera los espacios de sus casas de la misma manera que genera sus espacios internos.
Haciendo el paralelo sería algo así: cuando atravieso una situación placentera tomo conciencia de ella y trato de generar un espacio interior para que la albergue ( por ejemplo al sentir el placer por leer , tomo conciencia de esa sensación y trato de armar mi espacio interno para poder leer y así contactarme con el placer que me genero. )
Palabras más, palabras menos, los invito a conectarse con las sensaciones y emociones que les producen sus espacios, es decir hacerse conciente de ellos y trabajar sobre eso.

M.K.

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