miércoles, 24 de marzo de 2010


DESCUBRIENDO…

Volcar en una hoja en blanco tantos sentimientos no es tarea fácil.
Pero tratare de ir ordenando los hechos y con ello mis sensaciones.

Hace una semana cerré el taller de “Mi hogar…un sentimiento.”
Fue pensado como un taller corto de verano. Era mi debut como coordinadora de taller del Programa de Salud Barrial del Hospital Pirvovano (PSMB) quería probar “haciendo “y no pensando, con lo cual me zambullí en su armado y en dejarme llevar por el deseo de hacerlo.

Por otro lado hace un año aproximadamente comenzaba el taller de ingreso al Programa
Dos hechos aislados en lo aparente pero imbricadamente unidos.
¿Preguntarme a un año que encontré en el programa…?
Es poco en palabras pero inmenso en sensaciones y emociones.
El PSMB (Programa de Salud Mental Barrial ) es el lugar donde me potencie, donde encontré ese espacio que necesitaba para desplegar mis recursos
Aquí comencé a conocer gente tan diversa y diferente en la que jamás hubiera pensado que podría tener algo en común. Mi horizonte se abrió como un nuevo libro.
Y ahí confirme algo que había escuchado en el ingreso que decia el Lic Campelo ( quien creo el Progama)… “ juntos aunque nos estemos de acuerdo”y empecé a entender porque tan diferentes todos y tan entrelazados en un sentimiento,
El sentimiento de pertenecer a una red de ayuda mutua que te despierta infinitas emociones.
Una red que te sostiene y en la que uno sostiene a otros; pero desde lo gozoso, no desde la culpa, el deber o el asistencialismo .
Siempre desde el Deseo, siempre desde el Gozo . Dos palabras que de golpe pasaron a ser “ Lei Motiv “ en mi vida.
Y se vuelven a unir los hechos , ya no solo en mi pensar también en mi sentir.

El taller que coordine, me dejo como saldo conocer una multiplicidad de miradas, distintos de modos de apropiarse ( en el caso particular de mi taller) de los espacios de los hogares de cada integrante pero también se extiende a las diferentes maneras en cada uno se va apropiando de sus emociones, sus miserias, sus grandezas, en fin sus vidas.
Pero lo que mas me maravillo fue el deseo de compartirlo conmigo y los demás integrantes del taller.
Confirme una vez mas, como todos poníamos algo en esa mesa y el resultado de esa suma era espectacularmente exquisita y llena de matices.
Me retumbaban el oído “… nadie es tan pobre que no tenga algo para dar” frase que había escuchado por primera vez en el ingreso.
Se desplegaban sobre la mesa todos los temas que nos atraviesan: los recuerdos, los hijos, las parejas, los vínculos, nuestros espacios, y en ese despliegue sucedía algo mágico: reconocerse en las palabras de mis compañeros.

Y volviendo a la otra pata del relato , hacia un año me sentaba en la mesa del Bar Galeno frente a las coordinadoras del taller de Ingreso quienes empezaban a contarme acerca del Programa , de un monton de conceptos que hoy me suenan tan cotidianos y sin embargo no hace muchos los adquirí.
Me sentaba en el Bar Galeno (ubicado frente al Hospital Pirovano) llena de dudas pero con la certeza que ese era el primer paso que auspiciaba un sin fin de emociones y sentimientos que día a día me los llevo después de cada taller de coordinadores, de cada taller que participo como también lo hacia después de terminar el taller que coordinaba

Hay una sola reflexión que me viene a la cabeza al poner todo lo que siento en palabras: "Bienvenido el mundo de las emociones y el sentir porque por ahí es el camino ".
Que bueno que exista un lugar donde uno pueda contactarse con todo esto y lo mas importante un lugar dodne poder desplegar nuesro "Ser".



M.K
Mar 10

2 comentarios:

  1. Qué bueno que existan estas cosas en nuestra ciudad y muy bueno lo tuyo en difundirlo. Hay muchas actividades que se realizan y por no ser "mediáticas" pasan sin que la gente las pueda aprovechar. Un "Sigan con ésto" a toda la gente que conforma este Programa.

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  2. Muy bueno Mariam!!!
    Me alegra muchisimo que estes transitando este camnino y puedas difundirlo!
    Ana

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