miércoles, 16 de septiembre de 2009

CONOCIÉNDOLOS...


CONOCIÉNDOLOS…

Hoy nuestro espacio viajará desde Japón hasta el interior de nuestro país, hasta Eldorado, Misiones.

Y bajaremos de un estante casi olvidado de nuestra biblioteca al escritor:

Victor Daniel Verón Lezcano

“Nací el 21 de julio de 1925 en Encarnación, Paraguay. Cuando transcurría el año 1941 llegué a Eldorado. Aquí soñé, amé, trabajé de contador, me dediqué al periodismo, a ser escritor y artista de lengua. Fui estudioso y experto de la lengua guaraní. Edité varias revistas de interés cultural como “Eldorado”, “Megafon”, colaboré en la redacción del semanario “Econorte”. Me dieron algunos premios por mis escritos.
En 1989 se publicó la primera edición de mi novela “Los pájaros Dorados” Aquí relato una historia de amor, amor hacia el Hombre, hacia la selva virgen devastada, hacia las pequeñas colectividades cuyos derechos son pisoteados por la injusticia.
Mi estilo me consagró como un pilar misionero del “realismo mágico”.
Me fui de este mundo el 24 de agosto de 2001.

Para que me conozcan un poquito más les dejo una Fábula muy cortita, que está en un libro inédito de mi autoría.

El picaflor, la langosta y el zorzal.

El jilguero suspendió el vuelo sobre una flor y se halló con la langosta que devoraba la fuente de su alimento cotidiano.
-Si te comes esa flor, me quedaré sin néctar-protestó.
-Es tu problema.
-Eres injusto.
-¿Por qué no vas a cantarle al zorzal? Me fastidias.
Apareció un zorzal y de un picotazo apresó a la langosta.
-¿Qué haces?
-Mis pichones aman la vida y tienen ganas de crecer.
-Pero no es justo.
-No pensabas lo mismo cuando te comías la flor de la vida.

Durante el mes de julio de este año el Grupo Literario Dementeazul y mis familiares me recordaron con la inauguración de un busto en mi memoria a orillas de mi río, el río Paraná”.

gba

2 comentarios:

  1. Valorar y reconocer grandezas en vida, tiene más efecto que hacerlo sobre tumbas y espíritus, aunque jamás de más están.

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo con tu comentario.
    Yo tuve la oportunidad de presenciar el acto mencionado y sentí el afecto hacia este escritor por parte de las personas que hicieron posible colocar un busto de alguien del pueblo en un lugar que podría haber sido ocupado por una simple construcción. Sé que su familia y amigos valoraron y reconocieron las grandezas de este hombre en vida, por eso me pareció importante darlo a conocer.
    El aire del lugar estaba impregnado de mucho cariño amurado entre piedras, cemento y tierra colorada.
    gba.

    ResponderEliminar

Estadísticas