miércoles, 9 de septiembre de 2009

A propósito del lobo

Hace poco terminé la lectura de un clásico como "El lobo Estepario" de Hermann Hesse, que me prestó mi amiga Grace.
Quiero aclarar que nada sé sobre análisis literario, este comentario lo hago desde mi lugar del corazón...
¡Me deslumbró! Cómo el autor toca temas tan diarios, tan comunes. Me deslumbró la forma poética de abordar algo sencillo, pero profundo como el alma desolada de Harry (el lobo), quien al principio me fastidiaba y al final termine queriéndolo, con una enorme resistencia a cerrar la última hoja porque quedé maravillada.
Creo que él tuvo suerte y le prestó atención a las sincronicidades; Harry necesitaba con desesperación una salida distinta a la que estaba eligiendo y fue capaz de aceptar la mano que llegó para sacarlo amorosamente de su estancada situación. Me alegra que haya visto y seguido a Armanda, una mujer tan vulgar, pero de una sabiduría de la calle invaluable y dispuesta a darle a Harry su amor incondicional y generosos regalos para ayudarlo en su tristeza.
¡Qué bueno para él! Y qué afortunado fue al tener una guía como ella y haberse dado cuenta.
Cuántas veces pasan nuestras guías y nos las vemos...
Cuántas veces rechazamos ayuda por la sencilla razón que no llega como la esperábamos o de quien la esperábamos...
Cuántas veces nos quedamos aguardando lo que no llega, simplemente porque estamos mirando para el lado contrario o salimos corriendo espantados...
AMA

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